Sobrevivir

Que soy un afortunado
a mi me dice la gente,
pero ellos no saben
lo que llevo en mi mente
cada día al despertar
a Dios debo darle gracias,
por estar vivo, o quizá
por vivir con la desgracia.
La desgracia de llevar
en mi malos momentos,
los gritos de dolor
y la imagen de los muertos.
Fui orgullo de mi pueblo,
Hoy nadie sabe quien soy,
solo tengo a mi familia
y el lugar donde estoy.
Si aún vivo fue quizás,
Porque Dios así lo quiso,
o esa herida cruel
aún no lo hizo
Llevo marcas en el alma,
en el cuerpo y el corazón,
esas que no cicatrizan
con ninguna sanación.
Cuando me miro al espejo
veo a un hombre afortunado,
con familia, con amigos
y recuerdos desgraciados.
Estoy luchando otra guerra
esta de sobrevivir
pero si pienso en Malvinas
solo me quiero morir.

Claudia González de Lemo