Cuando el rock desvanece las fronteras. The Draytones
Una banda británica liderada por un argentino embandera la unión entre las dos naciones enfrentadas por la soberanía de las Malvinas. A fines de octubre estarán de gira en el país y ya tienen un show confirmado en las Islas de la discordia.
Había una vez un muchacho argentino que a raíz de la crisis que azotaba a su país, en el año 2001, decidió ir a Londres a perfeccionar sus estudios de violín. Su deseo subyacente era encontrarse cara a cara con su primer amor: el rock británico de los ‘60. Al poco tiempo, Gabriel Boccazzi conoció a los británicos Luke Richardson, Chris Le Good y Andy Pickering, y todos, fuertemente incididos por el movimiento “Mod”, decidieron formar una banda. Podría haber sido una de las tantas brit-rock-band que tributan un culto a los acordes refinados de la legendaria música dada a luz por los Beatles, los Rolling Stones o The Who. Sin embargo, con tan sólo tres años de vida, The Draytones se consolida ya como una formación de músicos tan singular como emblemática. Y sus acordes vanguardistas se afinan a tono con lo que ya se convirtió en su leimotiv: la fraternidad entre pueblos históricamente enfrentados como lo fueron -y siguen siendo, por circunstancias políticas y hasta futbolísticas- Argentina e Inglaterra.“Decidieron tener ese emblema por su naturaleza”, señaló en diálogo con Hoy su productor y hermano del líder de la banda, Fenrando Boccazzi. Una de las propuestas barajadas como nombre de la banda había sido “Hands of god”, evocando el gol de Maradona como provocación a las (siempre separadoras) susceptibilidades entre británicos y argentinos. Finalmente, optaron por apelar a la comunión desde la imagen, exhibiendo con orgullo al frente de la batería un logo con las banderas de sus países de origen: todo un símbolo de verdadero patriotismo en tiempos de desunión.¿Cómo respondió la sociedad británica a su espíritu de disolver históricos enfrentamientos? “Allá fueron tomados de manera natural, Gran Bretaña es un pueblo colonizador que vive en guerra, en cambio nosotros tenemos la espina de la Guerra de las Malvinas clavada muy fuerte”, contó Boccazzi, confirmando con esta experiencia que “la guerra está hecha entre los políticos y los que tienen fines comerciales, no tiene nada que ver con las personas”.Pero The Draytones no sólo trascendió las barreras de las nacionalidades de sus integrantes: también lo hizo con las fronteras musicales. En 2006, habiendo realizado solamente dos presentaciones en vivo, y a los pocos meses de haberse formado el grupo, sus demos colocados en My Space fueron descubiertos por James Endeacott, uno de los “cazatalentos” más reconocidos de Europa, descubridor de The Libertines, The Strokes y The View. De allí en más, The Draytones editó tres singles, un EP y su primer LP, en el término de un año y medio. Durante 2007 fueron invitados a tocar en Glastonbury Festival en Inglaterra y Summer Sonic en Japón, dos de los recitales más emblemáticos del mundo. Gabriel Boccazzi se convirtió en el primer argentino en liderar una banda en estos recitales. El 30 de octubre los argentinos tendremos la oportunidad de disfrutar por segunda vez en vivo de la música de The Draytones, pues ya visitaron el país en 2008. Esta vez, arribarán para ofrecer un show en el marco del Pepsi Music, en la misma fecha en la que tocará The Prodigy. Luego, tienen pautados diversos conciertos en el interior del país, y del 14 al 21 de noviembre cumplirán su ansiado sueño de tocar en las Islas Malvinas (ver recuadro “La gira...”). Culminarán esta gira, a la que denominaron “A Friendship Tour” (una gira de la amistad), el sábado 28 en La Trastienda, y están por cerrar un posible show para los ex combatientes en La Plata, y una presentación frente a la Casita Histórica de Tucumán abierta al público.
La “gira de amistad”
Ir a tocar a Malvinas iba a ser, tarde o temprano, una consecuencia natural de la formación cosmopolita y los valores espontáneamente nacidos de la esencia de sus cuatro integrantes. “La idea de tocar en Malvinas nació como un sueño, una ilusión” contó su productor.El mentor, quizás casi sin proponérselo fue un ex combatiente, el Dr. Gabriel Sagastume. Emocionado, le escribió un correo electrónico a The Draytones en 2007, luego de descubrir en una nota la foto del parche de la batería con las dos banderas hermanadas. El conmovedor email de Sagastume, agradecía el mensaje de paz y amor que significaba ese parche, y terminaba con un “Quizás uds. puedan ir a tocar a Malvinas y colaborar en ese proceso de pacificación y de integración”.Aquella frase encendió la promesa de “llevar a The Draytones a tocar a las Islas Malvinas”, sin enarbolar ningún tipo de pancarta ni ideología, simplemente como lo que son, británicos y argentino unidos por el arte. Eso iluminó el camino de más de un año y medio de trabajo arduo para lograrlo.“A Sagastume lo conocimos esta semana en persona. Le escribimos por primera vez contándole que sus palabras se habían hecho realidad. Nuestra emoción no pudo con los ojos enrojecidos y brillosos cuando contó que él iba a las escuelas a dar charlas sobre lo que fue la guerra en Malvinas, y que como signo de paz enseñaba la foto de The Draytones”, relató Boccazzi.
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